Lo encontre en la red, y me encantó...
asi, para preparar mi camino, un camino
nuevo de fe y oración...
Tengo que ser mejor, soy la mami de un angelito
del Señor, por él toda mi entrega, mi niño
es un milagro, y estará hasta que asi
Diosito y nuestra Madre asi lo deseen, él
es mi pedacito de cielo, que me ha llevado
a la reflexión, y tener más oración.
Tu Virgen Santa me conoces mas que nadie
y sabes todo lo que está en mi corazón.
Virgen de Fátima, Madre de Misericordia,
Reina del Cielo y de la Tierra, refugio
de los pecadores,me consagro de
un modo especialísimo a tu Corazón Inmaculado.
Con este acto de consagración quiero vivir
contigo y por medio de Tí, todos los
compromisos asumidos por mi
consagración bautismal; me comprometo
a realizar en mi, esa conversión interior,
tan requerida por el evangelio, que me
libre de todo apego a mi misma y
a los fáciles compromisos con el mundo,
para estar, como Tú, solo disponible
para hacer siempre la voluntad del Padre.
Y mientras quera confiarte, Madre
dulcísima y misericordiosa, mi existencia
y vocación cristiana, para que Tú dispongas de
ellas para Tus designios de salvación
en esta hora decisiva que pesa sobre el mundo,
me comprometo a vivirla según tus deseos, en
particular por lo que se refiere a
un renovado espíritu de oración y de
penitencia, a la participación fervorosa
en la celebración de la Eucaristía y el
apostolado, al rezo diario del Santo Rosario
y a un austero modo de vida, conforme al
evangelio, que sea un buen ejemplo para todos
en la observancia de la ley de Dios, en
el ejercicio de las virtudes cristianas,
especialmente de la pureza.
Te prometo también estar unidos al Santo Padre,
a la Jerarquía y a nuestros sacerdotes, para
oponer así una barrera al proceso de
contestación al Magisterio, que amenaza
los fundamentos mismos de la Iglesia.
Bajo Tú protección quiero también ser uno de
los apóstoles de esta tan necesaria unidad
de oración y de amor al Papa sobre el cuál
invoco de Ti una especial protección.
Finalmente, te prometo llevar a las almas
con las cual entre en contacto, en
cuanto nos sea posible, a una
renovada devoción hacia Ti.
Consientes de que el ateísmo ha hecho
naufragar en la fe a un gran número de
fieles, de que la desacralización ha
entrado en el Templo Santo de Dios, de
que el mal y el pecado se propagan
cada ves mas en el mundo, me atrevo
a levantar, confiados, los ojos a Ti,
Madre de Jesús y Madre nuestra misericordiosa
y poderosa, y también hoy, invocar y
esperar de Ti la salvación para todos
tus hijos.
¡ Oh clemente, oh piadosa,
oh dulce Virgen María !
Por María a Jesús.
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